¡¡¡RICO, RICO!!!

lunes, 3 de agosto de 2009

Borrachitos Cítricos

INGREDIENTES:

Masa:
• 200 g de Azúcar Chango
• 3 yemas
• 5 huevos
• 220 g de harina
• 30 g de almidón de maíz
• 2 claras
• 50 g de Azúcar Chango

Almíbar:
• 500 cm3 de agua
• 220 g de Azúcar Chango
• 1 limón
• 1 naranja
• 1 mandarina




PREPARACIÓN:

Para la masa:
Colocar los 200 g de Azúcar Chango, las yemas y los huevos en la batidora y batir hasta lograr una espuma firme.
Aparte, batir las claras con los 50 g de azúcar.
Tamizar la harina y el almidón de maíz.
Unir los secos al batido de yemas alternando con las claras merengadas.
Colocar la preparación en un marco cuadrado de 22 cm. de lado y 5cm de alto.
Hornear a 180° C. de 25 a 30’. Para saber si está cocida, introducir un palillo en el medio y si sale limpio y sin masa adherida, ya está listo.
Dejar enfriar sobre una rejilla. Retirar la piel superior e inferior para dejarla de un color claro uniforme.
Una vez frío, remojar en una fuente profunda con el almíbar tibio.
Reservar en heladera.

Para el almíbar:

Retirar la ralladura de los 3 cítricos con un rallador.
Luego exprimirlos.
Unir todo con el agua y el Azúcar Chango.
Llevar a fuego y hervir durante 3’ minutos.
Dejar entibiar. Colar en el momento de utilizar.

Armado:
Cortar cubos del borrachito.
Servir con crema de leche batida con Azúcar Chango.
Decorar con gajos de cítricos y frutas frescas.
Fuente: www.azucarchango.com.ar



EL MATE



Hoy decicí que en mi blog, no podría faltar un relato sobre el mate, en mi familia, es lo primero que tomamos al levantarnos. Toda la vida hemos tomado mate, a la hora del desayuno, en la merienda y en los ratos libres. Yo creo que es lo más tradicional en la mayoría de los hogares de mi país.



Cuando un amigo llega a visitarnos, en vez de ofrecerle un trago, o un café, lo invitamos con unos ricos mates.



El mate puede acompañarse con lo que más nos guste, unas deliciosas facturas, bizcochitos de grasa, una torta de chocolate, pan con manteca y dulce, tostadas con mermelada, galletas marineras, o unas ricas tortas fritas hechas en casa y calentitas (bueno eso ya es palabra mayor).



Y para que este relato no que inconcluso, voy a darte la receta de las "Tortas fritas Doña María" que son las que aprendí a hacer con mi mamá. Espero que te animes y las prepares, segura de que te van a salir exquisitas y así podrás continuar con la tradición más argentina: mate y tortas fritas.



"Tortas fritas Doña María"


1 kilogramo de harina común

con unos 25 grs. de levadura (opcional)

5 cucharadas de grasa de pella

a temperatura ambiente



Salmuera


600 cm.3 de agua

bastante calentita, pero no hirviendo

1 puñado de sal gruesa (3 cucharadas grandes)

echar dentro del agua y revolver hasta que se disuelva.

Como aprendí esta receta


Antes de continuar con la receta quiero decirte algo muy importante, que para vos, si sos uno de mis amores, no es nuevo pero como supongo que tal vez esta página podría llegar a gente que no conozco, es necesario hacer algunas aclaraciones.

La abuela María, mi mamá, vivió hasta los 106 años. Sí entendiste bien 106 años y aunque te parezca mentira ella cocinó hasta sus últimos días. Le encantaba cocinar. Y esta receta y las empanadas eran las más ricas del mundo.

Como ella era una mujer de campo, no usaba levadura, ni harina leudante, ni manteca, ni margarina. Utilizaba harina común, grasa de pella (que el carnicero picaba en la máquina de la carne, para facilitar luego, el trabajo de mi mamá al derretirla en cacerola de hierro de fundición, a fuego suave). Luego con los chicharrones, que sacaba de la olla a medida que se iba derritiendo la grasa, preparaba un delicioso Pan de chicharrones. Lástima que eso no lo aprendí.

Lo que sí puedo decirte de las tortas fritas es que yo las preparé con harina leudante y salen muy bien (ojo si usás harina leudante, No le agregues levadura, obviamente).

También quedan ricas con harina común y levadura, yo las hice y te aseguro que salen ricas.

Otro detalle, si no conseguís grasa de pella, utilizá grasa vacuna o grasa de cerdo. La que venden en los mercados.


Preparación:

Colocar la harina común, en forma de volcán o corona, en el centro la levadura desgranada, la grasa a temperatura ambiente y de a poco ir agregando todo el agua e integrar desde afuera hacia adentro. Amasar un buen rato hasta que la masa tome una textura bien lisita y no se pegue a las manos ni a la mesada (unos diez o quince minutos de amasado serán suficientes).

Tratar de no agregar más harina (en todo caso al comienzo podés dejar en un pocillo harina del kilo, para espolvorear la superficie de trabajo y evitar que la masa se pegue).

La masa debe ser tierna y lisa. Dejar reposar unos 10 minutitos, mientras preparamos la grasa o el aceite para freir.

Luego cortar trozos del tamaño que nos guste, más grande o más pequeño, hacer unos bollitos redondos, ordenarlos para saber cuales fueron los primeros.

Mientras cortamos todos los bollitos, la masa va descansando otro poquitos más.

Empezar a estirar cada bollito, dándoles forma circular, con un palote de amasar de unos 4 o 5 milímetros de espesor. A mi particularmente me gustan gorditas, pero va en gustos.

Antes de llevarlas a freír, hacerle unos agujeritos en el centro, para que no se inflen durante la cocción. Cocinar hasta que el borde comience a dorarse y con mucho cuidado darlas vuelta y dejar que se dore también del otro lado.

Retirarlas y colocarlas sobre papel absorbente.

Para lo más chiquitos podemos hacer con los agujeritos los ojitos, la nariz y la boca de las caritas.

Calentar la grasa en una cacerola no muy grande, para que se derrita, cuidar que no exceda la temperatura para que no se queme. Siempre que estés friendo, utilizar elementos (tenedor, espátula) bien secos para evitar salpicaduras. Mantener la cara alejada del recipiente.

Nota importante: Es conveniente cocinarlas a temperatura media para que no se arrebate la masa. Cuando esto sucede, la masa queda quemada por fuera y cruda por dentro. Más o menos tres cuarto de kilo o un kilo de grasa será suficiente para freír todas las que hagamos. Lo que sobra de grasa se puede colar y guardar en un envase de vidrio o enlozado, para la próxima vuelta.



Lo más rico es comerlas calentitas con unos buenos mates o un cafecito.